La magia de tus ojos by A.S. Lefebre

autor:A.S. Lefebre [Lefebre, A.S.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2021-02-01T00:00:00+00:00

* * *

Momentos como esos eran bonitos para ambas. Puede que lady Alexandra no fuera su madre natural, pero había sido la suya en los últimos años y la mejor de todas. Así que habían disfrutado cada momento juntas; en especial, su gran aventura.

Si Daphne hubiese tenido que elegir una familia, sin duda la hubiera escogido a ella y a Daniel.

Capítulo 20

La residencia de lord Mathias Beckham estaba situada en Knightsbridge, lugar en donde vivía el feliz matrimonio desde hacía unos cuatro años. Era una hermosa mansión al estilo georgiano, donde se realizaría el baile en celebración del cumpleaños de lady Anne Beckham, y la mayoría de la aristocracia de Londres había sido invitada; entre ellos, el marqués de Ashford, el conde de Russell y familia.

Daniel bajó del carruaje, frente a la mansión, y esperó que sus dos bellas acompañantes lo siguieran. Lady Alexandra y Daphne entraron agarradas de su brazo, al salón, luego de anunciarse con el mayordomo.

Aquella tarde Daphne había recibido una nota de Harry en la que le comunicaba que se reuniría con ella en el baile, debido a que iba a llegar un poco más tarde, y que le guardara uno de los valses.

Luego de entrar en el gran salón y de dar un pequeño recorrido con la mirada, Daniel las guio hasta los anfitriones, una pareja que desbordaba amor por donde los vieran. Mathias Beckham era el segundo hijo del conde de Whistport y, antes de casarse, era un libertino con una de las peores reputaciones de Londres. Luego de conocer a Anne —la cual decían era una doncella y le robó el corazón—, había quedado perdidamente enamorado de ella y había sentado cabeza; se habían casado y formado la hermosa familia que eran.

—Milord, milady. —Hizo una ligera reverencia—. Ellas son mi madre, lady Alexandra Winsterd, condesa de Russell, y mi hermana, lady Daphne Winsterd.

Mathias le dio un apretón de manos a Daniel con un apretón de manos y, luego de saludar a las damas, les presentó a su esposa.

—Un gusto. Ella es mi esposa, lady Anne Beckham —anunció con una sonrisa—. Creo que usted tampoco la conoce, Russell —dijo a Daniel.

Daphne admiró a la menuda dama. Era una mujer hermosa y con un rostro muy juvenil; cualquiera que la viera podía decir que no tenía más de veinte años.

Las tres hicieron una pequeña reverencia.

—Un gusto, milady. Y no, no tenía el gusto de conocerla. Es una mujer muy hermosa; ya veo por qué perdiste la cabeza, Beckham.

Mathias esbozó una amplia sonrisa.

—Gracias. Mi hermano y mi padre andan por ahí, por si gustas reunirte luego con ellos.

—Claro, aún tengo un asunto pendiente con Sebastián. —Mathias asintió—. Felicidades por su cumpleaños, milady.

—Muchas gracias.

Tras una breve conversación, los anfitriones se despidieron para seguir recibiendo a los invitados.

—¿Son ciertos los rumores de que ella era doncella? —preguntó Daphne en voz baja.

—Sí, aunque eso es algo que a Mathias nunca le importó.

Daniel tomó un par de copas que les ofrecía un lacayo y se las entregó a Daphne y a su madre.

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